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martes, 14 de octubre de 2014

Una familia feliz.


La mayoría de las historias narran el trágico camino a un final feliz, bueno, esta es todo lo contrario, el feliz camino a un trágico final.

Siempre se habla de princesa encontrando a su adorado príncipe azul, Alice, ya tenia a su príncipe azul, estaba casado con el, y, aunque no fuera la princesa de un gran reino, ella se sentía así. Tenia a Hamti y a sus bellos hijos, Mao y Vai, gemelos.Vivían felizmente, tal vez no en las mejores condiciones, solo poseían una pequeña granja para el sustento de su familia, vivían como podían, día a día, con lo justo pero, eso no impedía que sonrieran, que se divirtieran juntos, que fueran felices. Hasta que, en un maldito día, unos ladrones intentaron robar la casa de Alice. Habían oído hablar a unos vecinos de un tesoro en esa familia. Ellos creyeron que se trataría de alguna herencia o alguna gema escondida, el verdadero tesoro que la familia poseía era el amor, el amor por la otra persona antes que el propio, había días que Alice y Hamti no comían para que los niños pudieran hacerlo, eso es el verdadero amor, la verdadera felicidad. A la persona a la que habían escuchado los ladrones le parecía raro no haber visto a sus vecinos en algunos días, así que, fue a ver a la granja continua a la suya. Lo que encontró fue algo tan desagradable, incluso el mismísimo diablo se enfadaría, las cuatro personas que vivían solo por amor ya no lo hacían, estaban muertas, masacradas. Recostados uno junto al otro, sobre ellos la pared escrita con sangre, decía <<Sin riqueza no hay vida.>> Aun muertos parecían una familia feliz, abrasados, parecían sonrisas lo que había en sus rostros inundados de lágrimas secas.
No todas las historias son finales felices de princesas que encuentran el amor, no todo es color de rosa, es mas mas realista esta historia. Alice tenia a las personas que amaba pero, las perdió en un abrir y cerrar de ojos a manos de gente despreciable. El verdadero amor no es el que se vive a diario, sino el que queda cuando alguien te deja. A pesar de haberse ido los cuatro juntos, se notaba el amor que se tenían al ver la forma en que murieron.

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